Comunidad Rover. Laferrere, un sueño hecho posible.

FAMILIA ESCANDON

Breve reseña del Proyecto LaFe:

Tenemos la conviccion de que un mundo más justo es posible y lejos de quedarnos en pensamientos y conversaciones estamos dispuestos a hacer lo que sea necesarios para aportar nuestro granito de arena en la inmensa playa.

El proyecto consiste en ayudar a una familia a cumplir su deseo más urgente: tener una vivienda digna como cualquier ser humano merece.

La familia Escandon vive en Laferrere. Está compuesta por 7 personas. El papá y la mamá Cristian y Alejandra, y los 5 hijos: Matías (13), Nicolas (11), Cristian (7), Brenda (6) y Brandon (3).

La Comunidad Rover Claudio Carvajal de Santiago Apóstol se propuso hace dos años un nuevo desafío, un nuevo objetivo que pudiese brindar el verdadero amor, a través del servicio, que hay por el prójimo. De esta forma, junto con la familia Escandón se logró cumplir el sueño de construir un hogar. Pero no cualquier hogar sino que uno que les pueda permitir vivir un poco más dignamente, que los ayude,

sobre todo, con su higiene personal y aseo diario. Seguramente sabrán que Brandon, el más chiquito de la familia tiene varios problemas de salud. Entonces no solo necesita esta familia la casa para vivir mejor, también es indispensable para que este chiquito de tan solo 3 años pueda siquiera intentar recomponer su salud. Recientemente, la familia tuvo que suspender una operación que con urgencia necesita

porque no se pudo terminar la casa a tiempo, y la higiene que requiere es importantísima.

Hace dos años que venimos haciendo un servicio que jamás olvidaremos. Vivimos muchísimas experiencias en aquel pequeño rinconcito en la localidad de Gregorio de Laferrere.

No fue una tarea fácil. Para lograr llegar hasta donde llegamos hicieron falta muchos proyectos, mucho compromiso por parte de nosotros mismos, mucha ayuda de toda la comunidad y de profesionales en distintas áreas. Pero también fue necesario tener paciencia, no bajar los brazos ante los obstáculos que se nos iban presentando y conar en la inmensa ayuda de Dios, sin la cual no sabemos hasta donde podríamos haber llegado.

Creemos que una de las ayudas más importantes que tuvimos fue la del taller de construcción organizado por el Padre Alberto y llevada a cabo bajo la conducción de Daniel y Gustavo con sede en la parroquia Laura Vicuña, muy cerquita de la casa de los Escandon. Casi 20 chicos que están aprendiendo el oficio, aceptaron muy gentilmente continuar aprendiendo al mismo tiempo que edicaban la casa. De esta forma

prácticamente todo este año cuando se reunían los sábados iban hasta la casa de la familia y con mucho esfuerzo lograron su objetivo.

Hace aproximadamente un mes planicamos que para el sábado 19 de diciembre íbamos a terminar con la parte más importante que es la construcción y sólo faltarían las instalaciones eléctricas y decorado de la casa. Lamentablemente el clima no nos ayudó mucho y el taller tuvo que suspender varias veces la actividad a causa del mal tiempo. Eso hizo que no podamos llevar a cabo el objetivo de terminar en ese

sábado. Este hecho nos llevó a pensar que podíamos hacer. Daniel se ofreció a ir todos los días del 21 al 24 para terminar en ese lapso la construcción junto con otro hombre. Sentimos un gran alivio al saber esto. Lo único que nos faltó era conseguir plata para pagarles todos esos días.

Ya estábamos pensando en miles de formas de pedir prestada la plata que nos faltaba cuando Dios, sin decir nada, nos pidió que una vez más le tuviéramos paciencia y contáramos en él. Le pedimos al Padre Juan Manuel que nos dejara pedir ayuda a la comunidad en misa y sin pensarlo dos veces, la comunidad respondió donándonos justamente lo que necesitábamos para terminar: 1400 pesos. No hay

palabras para expresar la felicidad que sentimos. Tampoco las hay para agradecer a todos los que nos ayudaron a llevar este proyecto adelante.